Nos encanta cuidar nuestra piel con cosméticos y lociones. Puede que estos nos ayuden a mejorar el aspecto de nuestro rostro o a retardar los síntomas del envejecimiento. Pero, ¿conoces los beneficios que tiene una alimentación rica en magnesio? No solo favorece a nuestra estética, sino también tiene una función preventiva. ¡Descubre cuáles son en este blog!
Contribuciones del magnesio en la alimentación
Generalmente, relacionamos los beneficios del magnesio con la ingesta de un suplemento alimenticio, pero… ¡qué no te engañen! Existen varios alimentos que nos ofrecen un gran aporte de este mineral.
El magnesio nos ayuda a disminuir la sensación de fatiga y al correcto funcionamiento muscular. Además, resulta un buen mantenimiento de nuestros huesos y dientes.
Una dieta equilibrada con magnesio
Tenemos a nuestra disposición varios alimentos ricos en magnesio. Los frutos secos pueden ser un gran aporte a nuestra dieta. Si los incorporamos a nuestra rutina alimentaria de forma moderada, nos aseguramos el mineral en nuestro organismo.
Estos son algunos de los alimentos ricos en magnesio:
– Almendras: con unas 8 o 10 almendras al día ya cubrimos el aporte de magnesio que necesitamos. Podemos añadirlas en una gran variedad de comidas, como en el pollo o en algún postre típico.
–Cacahuete: podemos tomar unos pocos como snack entre comidas. Los deportistas suelen tomar salsa de cacahuete bajo en grasa en sus dietas. También lo podemos cocinar varias recetas, como en el pollo con salsa de cacahuete.
– Legumbres: algunas como las alubias, los garbanzos o las lentejas son bastante ricas en magnesio. Estos alimentos pueden ser más recurrentes en nuestra rutina alimentaria. Quizás podamos combinarlas mejor en nuestras comidas, como las lentejas con sepia y verduras.
– Chocolate negro: los chocolates con un valor del 70% aproximado de pureza nos ofrece un gran aporte de magnesio. Es mejor si no abusamos del chocolate porque puede crearnos una adicción.
¿Cómo saber si estamos faltos de magnesio?
Podemos saber si nuestro cuerpo tiene una carencia de magnesio cuando nos sentimos fatigados. Este suele ser uno de los indicativos más comunes para detectar la falta del mineral. También suele afectar a nuestro físico en forma de calambres, contracturas o cansancio muscular.