La otitis del nadador es una inflamación del oído que afecta al conducto auditivo externo. Se origina debido a los cambios en el pH de la piel, como consecuencia de una humedad prolongada en el conducto auditivo y que dan lugar a la alteración de bacterias y hongos que habitan en el oído.
Aunque es conocida como otitis del nadador, se trata del tipo otitis externa.
El 84% de las otitis externas que se producen en verano se contagian en playas y piscinas a través de bacterias. Además, la combinación de agua y calor favorece su propagación.
5 consejos para un verano sin sufrir la otitis del nadador
- Mantén las orejas limpias y secas después de cada baño.
- Asegúrate de que el agua de la piscina o de la playa está limpia.
- Sumerge la cabeza en el agua poco a poco, para que el agua no entre de golpe en los oídos.
- Utiliza tapones a medida: es el mejor método para que el agua no entre en los oídos.
- Ponte gotas con una solución diluida de ácido acético o alcohol, en los oídos después de nadar.
Tapones para los oídos
Los tapones sirven para que no entre agua dentro del oído. De este modo evitaremos las bacterias del agua que desarrollan la otitis del nadador.
Sin embargo, con los tapones puede entrar algo de agua y si te tiras de golpe también entrará agua. Consulta qué tipo de tapón es el más adecuado para ti y evita que entre agua.
Además, en Farmacia Lizandra contamos con un servicio extra:
¡Hacemos tapones de baño para los oídos a medida!
La mejor opción para evitar que entre agua en lo oídos y reducir el riesgo a padecer otitis.
Tratamiento para la otitis externa
La otitis externa es fácil de curar, siempre y cuando se siga el tratamiento. Por lo general, se suele curar con:
- Gotas para el oído, con antibióticos o corticoides.
- Antibióticos prescritos por el doctor.
- Ibuprofeno y paracetamol para aliviar el dolor.