Si te sientes hinchada o has aumentado tu volumen a causa de la retención de líquidos, te ayudamos a eliminar esos líquidos de más gracias a tu dieta. Elimina la retención de líquidos con tu alimentación.
La base de esta dieta consiste en tener bajos niveles de sodio. Las principales fuentes de sodio son la sal, los alimentos y el agua. Cuanta más sal se consuma, más agua se retendrá. Así que el mejor consejo para eliminar la retención de líquidos con tu alimentación es sustituir la sal por hierbas, especias, limón, vinagre… Así potenciarás el sabor de la comida sin necesidad de utilizar sal.
Adiós a las comidas preparadas y alimentos procesados…
…hola alimentos frescos
Sabemos que el tiempo juega en tu contra, pero si quieres reducir los líquidos de tu cuerpo olvídate de las comidas preparadas. La mejor opción es consumir alimentos frescos.
Tenemos que tener en cuenta que la mayor parte de sodio que consumimos no proviene de la sal de mesa, sino de los alimentos procesados. De modo que tendrás que eliminar también alimentos precocinados, comida rápida y salsas como el kétchup y la mostaza.
Acuérdate de leer las etiquetas de los alimentos comerciales y seleccionar aquellos con menor contenido sódico.
Tu mejor compañera de rutinas: tu botella de agua
Aumenta la ingesta de agua y de tés. Pero cuidado, algunas aguas minerales tienen un contenido muy alto de sodio. Por lo tanto, verifica la etiqueta para seleccionar aquellas marcas que contengan menos de 50 mg/litro.
Un consejo: lleva siempre contigo tu botella de agua.
¿Qué puedo tomar? Lácteos, carnes, pescados y cereales
La leche, los yogures, los quesos blancos y los quesos sin sal los puedes consumir sin problemas. Sin embargo, elimina de tu dieta los quesos curados y semicurados, ya que su contenido de sodio es muy alto.
En cuanto a las carnes y pescados puedes consumir todas las carnes magras que quieras y el pescado que desees. Eso sí, están prohibidas las conservas, los ahumados, los embutidos, la charcutería, los patés, la sobrasada y las salazones. Contienen grandes cantidades de sal y conservantes.
Con los cereales lo tienes más fácil. Simplemente reemplaza el consumo de panes y galletitas por sus variantes sin sal.
Barra libre de frutas y verduras, ya que son alimentos muy pobres en sodio. Eso sí, siempre frescas. Elimina las frutas y verduras enlatadas.
Sigue estos consejos en tu alimentación diaria, incorpora ejercicio en tu día a día y dile adiós a la retención de líquidos. ¡Notarás el resultado!