Seguro que alguna vez has oído hablar de la rosácea o incluso la padezcas. La rosácea es una patología inflamatoria de la piel que afecta a la zona central del rostro, concretamente aparece en la nariz, barbilla, pómulos y frente. Se trata de una enfermedad crónica que debe diagnosticar y tratar un dermatólogo.

Las condiciones climáticas son uno de los principales factores que pueden influir en la aparición de los brotes de rosácea, por lo que se trata de una patología que suele manifestarse en determinadas épocas del año.

Los síntomas de la rosácea

Generalmente, la rosácea se manifiesta mediante brotes con los siguientes síntomas:

– Enrojecimiento facial central, ocasional o permanente

– Aparición de pequeños vasos sanguíneos y capilares que se dilatan y se hacen visibles a través de la piel

– Lesiones similares a las del acné, como pápulas y pústulas

– Sensibilidad y reactividad de la piel

– Ardor

– Picor

– Edema

Consejos para afrontarla

Se trata de una patología crónica y, por lo tanto, no tiene curación. En cambio, existen tratamientos para frenar la evolución y disminuir la cantidad y los efectos de los brotes. Estos tratamientos deben estar indicados por profesionales dermatológicos, pero, además, podemos complementarlos con algunos trucos que te desvelamos a continuación:

– Evitar el agua demasiado caliente, incluso en la higiene corporal, ya que el vapor y calor pueden afectar a la piel del rostro. Por otro lado, la limpieza facial es necesaria, pero se debe hacer con cuidado, con agua fría y sin jabones exfoliantes que puedan dañar la piel.

– Mantener la piel hidratada con cremas específicas para este problema. Después de la limpieza facial es un buen momento para aplicarlas, ya que con ellas se pierde el agua necesaria para nuestra piel, así como los lípidos. Además, ayudan a prevenir la sensación de irritación, escozor, picor o quemazón de la piel.

– Usar protección solar siempre que salgas a la calle, incluso en días nublados y en invierno. Hay que tener en cuenta que la exposición solar es uno de los factores más perjudiciales para la Rosácea. Para ello, una buena solución puede ser el uso de Fotoprotectores de color como base de maquillaje.

– Cuidar la alimentación, llevando a cabo una dieta rica en vitaminas, especialmente C y D.