Después de las fiestas de Navidad, nos damos cuenta de los excesos de las comilonas, turrones, polvorones, cocidos, y demás alimentos y platos que caracterizan estos días de celebración. A todo esto, se suman los cánones de belleza y el culto desproporcionado a la imagen corporal, que se convierten en la preocupación principal de muchas personas. Ambas situaciones hacen que se recurra a las dietas milagro, de las que vamos a hablar en este blog, porque no es peso todo lo que reducen.

Dietas milagro: no es peso todo lo que reducen

Tal y como define el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (GREP-AED-N), las dietas milagro son las que se caracterizan por tener resultados rápidos, milagrosos y absurdos. Carecen de evidencia científica, prometen pérdidas de peso inmediatas y sin esfuerzo. El peso perdido corresponde a agua y la reducción de grasa se acompaña, muchas veces, de pérdidas de masa muscular.

Se consideran peligrosas, pues carecen de educación nutricional y acentúan los errores, además de no ser equilibrada. Si se mantienen mucho tiempo pueden producir alteraciones cardiacas, renales, óseas, hepáticas, algunas alteraciones gastrointestinales, entre otros efectos para la salud.

Tipos de dietas milagro

Actualmente existen cientos de dietas milagros que, de acuerdo con sus características nutricionales, pueden clasificarse en tres grandes grupos:

  • Dietas ricas en hidratos de carbono y/o fibra: Se pierde peso a expensas de masa muscular y proteína visceral. No sacian, y las ricas en fibra pueden producir alteraciones intestinales.
  • Ricas en grasas y pobres en hidratos de carbono o cetogénicas: deficientes en fibra, vitaminas y minerales. Disminuyen el apetito y la pérdida de peso se debe a la pérdida de agua y glucógeno. Eleva el riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Es un ejemplo la Dieta Atkins.
  • Ricas en proteínas: se basan en el mayor poder saciante de las proteínas, y en la disminución del apetito por la producción de cetónicos. Este hecho puede sobrecargar el hígado y el riñón, producir descalcificación ósea, mareos, vómitos… Es un ejemplo la dieta Dukan.
  • También existen las dietas líquidas, como Herbalife, las monodietas basadas en consumir un solo alimento, las dietas 3 P’s evitando pan, pasta y patatas, las de calendario donde sólo se pueden comer alimentos cuyo nombre empieza por una determinada letra, las de grupo sanguíneo con una alimentación para cada tipo de sangre, las de la luna basadas en las diferentes fases lunares, entre otras.

 

Así pues, resumidamente, las dietas milagro tienen como objetivo principal promover los desequilibrios calóricos y nutricionales, que, a largo plazo, pueden implicar graves riesgos de salud. Su efectividad es temporal, puesto que las adaptaciones fisiológicas a la pérdida de peso favorecen la ganancia de más peso del que se había perdido. Desde Farmacia Lizandra recomendamos un estilo de vida saludable, como mejor estrategia para eliminar peso y/o esos pequeños excesos navideños.