En algunas ocasiones, nos volvemos locos hasta encontrar los productos que van mejor a nuestra piel. Por eso, descubrir lo que le funciona es fundamental para mantener la piel en buen estado en todo momento.
Como os contamos en el artículo anterior, la piel del cuerpo también se ve afectada por darnos un baño o una ducha. Así, con la ayuda de esta guía de secretos de limpieza de la piel, sabremos más de cerca lo que necesitamos y qué debemos hacer para mantener una piel perfecta durante más tiempo.
La piel se renueva por sí misma
Una vez al mes, más o menos, la piel se renueva por sí misma. Las células viejas impiden que nuestra piel se vea radiante. Por suerte, llevar a cabo una exfoliación ayuda a remover esas células y a dar paso a las nuevas.
Para dejar la piel más suave después del baño, usa un exfoliante corporal y elimina las células muertas de la piel.
Descubre tu tipo de piel
Existen muchas razones por las que debemos saber qué tipo de piel tenemos, pero la razón principal es descubrir qué tipo de productos son buenos para nosotros.
Cada piel necesita un cuidado y unos productos específicos para mantenerla en buen estado y con una nutrición e hidratación adecuadas.
Si no sabes qué tipo de piel tienes, en Farmacia Lizandra podemos ayudarte a descubrir los productos y rutinas que tienes que seguir. Mantener la piel húmeda y sin castigar es posible.
Conoce el lado bueno de la grasa
El sebo, nuestro gran enemigo, tiene también su lado bueno. Se relaciona con los poros tapados y el acné, pero también ayuda a prevenir la deshidratación y la irritación.
Intenta no utilizar jabones que resequen mucho la piel del cuerpo y cuero cabelludo para eliminar la grasa excesivamente. Recuerda que un buen jabón también nos ayudará a mantener la humedad de la piel.
No utilices grandes cantidades de productos
¿Has oído hablar de que menos es más? Muchas veces caemos en la tentación de probar todos los nuevos productos que van saliendo en el mercado. La clave es usar unos pocos y selectos que nos aporten beneficios, en lugar de muchos al mismo tiempo.
Lleva una rutina de ducha sencilla, la belleza natural de tu piel saldrá a la luz por sí sola.
Prueba los productos
Antes de añadir cualquier producto a tu rutina de ducha, testea los productos. Haz una prueba cutánea.
Esta prueba consiste en aplicar el producto en una área pequeña y sensible de la piel, como en el antebrazo o detrás de la oreja, durante al menos 24 horas. Si el producto no es adecuado, lo sabremos y mantendremos bien y feliz la piel.
Sigue una rutina perfecta
A medida que pasan los años, la piel madura y necesita unos cuidados y rutinas específicas. Puede que con el tiempo tu gel corporal de siempre ya no sea efectivo. Escucha a tu piel y prueba cosas nuevas de vez en cuando. Se trata de encontrar qué es lo que funciona para nosotros.