Una de cada once personas en el mundo sufre diabetes. Y las cifras van al alza. Obesidad y sobrepeso, es decir, malos hábitos alimenticios, sedentarismo y una población cada vez mayor son algunas de las causas de la diabetes. Aunque también se ha de tener en cuenta el factor genético.
La diabetes es una enfermedad que se produce por el aumento de los niveles de azúcar en sangre. De no controlar estos aumentos pueden sobrevenir complicaciones que se deben resolver de manera rápida. Un alto nivel de azúcar en sangre deteriora las arterias de todo el cuerpo y daña órganos como los riñones, el corazón y otros vasos sanguíneos.
Las personas diabéticas no pueden producir insulina o la producen de manera inadecuada. Esto provoca que la glucosa no llegue a las células y que se acumulen en la sangre.
¿Qué tratamiento para diabetes se debe seguir?
Aunque el tratamiento farmacológico es indispensable, en este caso seguir unas rutinas de prevención de la diabetes es igual de importante.
Tal y como hemos señalado, la diabetes se relaciona con el sobrepeso y la obesidad que, desgraciadamente, están aumentando de manera considerable en prácticamente todos los países del mundo. Por ello, la prevención juega un papel importante en esta enfermedad.
Prevención de la diabetes
- Pérdida de peso, que reduce drásticamente las posibilidades de contraer esta enfermedad. Una reducción moderada de tan sólo el 10% es suficiente.
- Cambio de hábitos alimenticios, aumentado el consumo de frutas y verduras y evitando los alimentos ultraprocesados.
- Actividad física regular.
Tratamiento farmacológico
- Basado en las pastillas asociadas ocasionalmente a la insulina.
- Grupos de medicamentos que sólo han de ser prescritos por el médico.
- Si no se consigue controlar la diabetes con pastillas y medicamentos el diabético ha de utilizar insulina. Aunque sólo entre un 5 y un 10% de los diabéticos han de recurrir a la insulina.
Recuerda que con cambiar los hábitos alimenticios y realizar cierta actividad física diaria puedes prevenir la diabetes.