Como os comentábamos en el artículo anterior, la alimentación de nuestros ancianos debe ser variada y equilibrada. Te mostramos unos consejos para poder planificar una buena dieta para personas de tercera edad.

Lo ideal es la dieta contenga componentes de todos los grupos de la cadena alimentaria, sin abusos y sin exceso de prohibiciones.

¿Qué alimentos añadir en una dieta para nuestros mayores?

La comida casera o ‘’dieta mediterránea’’ es primordial para nuestros mayores. Del mismo modo, nos rechazan la comida semipreparada o comida rápida. Esto ocurre porque suelen estar acostumbrados a preparar la comida con alimentos naturales. Se respaldan en la cocina tradicional de las carnes, los pescados, las legumbres o los lácteos, y pueden rechazar otras recetas de las que no están acostumbrados. A la mayoría, no les gusta la cocina contemporánea. Entonces…

¿Qué alimentos preparar para su dieta?

– Aceite de oliva: añadir solo un poco de aceite de oliva en vez de freír la comida. Mucho mejor si cocinamos a la plancha, al vapor o al horno. Hemos de tener en cuenta que los ancianos pueden ser propensos a enfermedades como el colesterol, por ello es mejor si evitamos el exceso de grasas en los alimentos.

– Productos lácteos: consumir leche, yogures o queso les ayuda a potenciar el calcio.

– Alimentos con fibra: comprar alimentos ricos en fibra e integrales. Las legumbres y/o verduras puede ayudarles a tener una buena digestión.

– Bebidas ligeras: consumir bebidas como los zumos o prepararles batidos de frutas. Además, deben consumir agua en abundancia. Les ayudará a mantenerse hidratados y no sufrir episodios de angustia o mareos, sobre todo en épocas de altas temperaturas.

¿De qué no podemos abusar?

– Café, alcohol y bebidas estimulantes: aconsejamos reducir su consumo. El agua es la bebida más sana que pueden consumir.

– Dulces y salsas: recomendamos cambiar el azúcar por edulcorantes artificiales, el caso de la preparación de postres, o sazonadores. Podemos usar especias como el romero, pimienta, orégano y otros para preparar las comidas.

En definitiva, lo más importante en la elaboración de una dieta para nuestros ancianos es: elaborar una dieta sencilla, reducir el consumo de café o bebidas gaseosas, usar alimentos ligeros y de fácil masticado, reducir sal y azúcar y buscar alimentos ricos en fibra.

¡Hagámoslo más fácil para ellos!