Las personas padecemos de sueño y por eso necesitamos dormir una media de 8 horas para estar descansados y poder rendir durante el día, pero no siempre es posible, debido al insomnio.
El insomnio es un trastorno del sueño que puede afectar tanto a su inicio, duración o calidad; es frecuente que exista dificultad para conciliar el sueño, un despertar precoz o desvelos frecuentes durante la noche. Los síntomas del insomnio son fáciles de detectar, provocando cansancio a lo largo del día, debilidad y, en casos extremos, incluso lentitud a la hora de procesar información, irritabilidad, etcétera.
Las causas que pueden originar el insomnio son varias: un cambio en los hábitos ordinarios, irregularidades en el momento de ir a dormir, abuso de café, té o estimulantes, enfermedades neurológicas, endocrinas, tos, dolores continuos, agotamiento intelectual, depresión, ansiedad y estrés. El tratamiento dependerá de la causa que lo produce. Aunque la administración de somníferos y ansiolíticos bajo control médico es de gran utilidad.
En general, mantener una buena higiene del sueño ayuda a prevenir el insomnio y los problemas relacionados con la falta de descanso.