El asma es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, según unos estudios recientes. El uso de un inhalador para el asma, a menudo, es el primer paso hacia una autonomía médica para un niño que lo padece. Se estima que más del 60 % de las personas con asma no siguen correctamente el tratamiento, pues no usan el inhalador de forma correcta. Hoy, y haciendo referencia al Día Mundial del Asma, os ayudaremos a utilizar de manera correcta los inhaladores.
Asma e inhaladores
El asma es una enfermedad que provoca que las vías respiratorias se inflamen o se estrechen. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y su revestimiento se inflama, reduciendo la cantidad de aire que puede pasar por estas. En las personas con vías respiratorias sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias que van desde la reacción al polvo hasta el aire frío. Cuando aparecen síntomas de esta enfermedad, se utilizan los llamados medicamentos de rescate, broncodilatadores que relajan la musculatura para que el aire pueda moverse a través de estos tubos: los inhaladores.
Los inhaladores son dispositivos que se introducen en la boca y permiten que un medicamento, atomizado en gotas diminutas, pase directamente con la respiración a las vías aéreas. De esta forma, el principio activo accede más fácilmente a los bronquios y a los pulmones y su acción es más localizada, rápida y directa que si se usaran otras vías de administración.
Tipos de inhaladores
Para tratar dicha enfermedad, explicada anteriormente, se utilizan los ya conocidos inhaladores, que pueden ser de dos tipos:
- Envase presurizado: es un cartucho cilíndrico que contiene el medicamento, en suspensión en un gas propelente, y una válvula dosificadora que libera una dosis predeterminada del medicamento.
- Inhalador de polvo seco: estos dispositivos contienen el fármaco en forma de partículas finamente molidas. Se activan con la inspiración haciendo pasar aire a través del fármaco. La inspiración se puede repetir varias veces, aunque sólo se disponga de una dosis.
Cómo utilizarlos
El uso incorrecto de los dispositivos es un problema que persiste a lo largo de los años. El hecho de que se administren por el aire, tiene un gran inconveniente si no se utiliza de forma correcta: su eficacia es mucho menor. Es por este motivo que es crucial que el paciente aprenda a utilizarlo correctamente, conozca la técnica y se entere de ella. A continuación, dejaremos unos pasos a seguir para utilizar de manera correcta un inhalador:
- Agitar el inhalador, sosteniéndolo de modo que el cartucho esté por encima de la pieza bucal.
- Quitar el cabezal de la pieza bucal.
- Sostener el envase entre los dedos índice, en la parte superior y pulgar en la inferior.
- Espirar lentamente por la boca.
- Introducir el inhalador en la boca manteniendo la lengua por debajo de la abertura del mismo.
- Comenzar la inhalación lenta y profundamente, apretando acto seguido la base del dispositivo con el dedo índice.
- Retirar el inhalador de la boca.
- Hacer una pausa de apnea.
- Esperar mínimo de 1 minuto para realizar otra inhalación
- Enjuagarse la boca.
- Limpiar el inhalador.
Los profesionales de la salud insisten en que disponemos de medicamentos muy eficaces para poder controlar bien el asma, pero es muy importante la comunicación y la enseñanza para poder controlar la enfermedad y evitar resultados adversos.
En Farmacia Lizandra estamos dispuestos a ayudaros en caso de que aún tengáis cualquier duda respecto al tema. Podéis poneros en contacto con nosotros, o venir a vernos a nuestra farmacia física. ¡Os esperamos!