Son múltiples los objetivos que se le han dado al uso del colágeno en los últimos años: mejora el estado de la piel, previene determinados problemas óseos y musculares o cuida las articulaciones. Es muy probable que alguna vez hayas oído hablar sobre las ventajas que este ofrece, pero también es cierto que existen muchos mitos falsos sobre esta proteína. Para ayudarte, en el blog de hoy te damos información sobre esta proteína y su importancia.

 

¿Qué es el colágeno?

Cuando hablamos de colágeno, nos referimos a una proteína esencial del cuerpo humano, que forma parte de diferentes tejidos: aporta flexibilidad, elasticidad y resistencia a la presión.

La encontramos mayoritariamente en la piel, los huesos y las articulaciones y también en la córnea y en las paredes de los vasos sanguíneos. Se trata de una proteína fundamental para el buen funcionamiento del organismo, ya que representa más del 25% del contenido total de proteínas en los mamíferos. Es por eso que es importante tener unos niveles óptimos de colágeno en nuestro cuerpo.

 

Tipos de colágeno

Para poder entender los diferentes tipos de colágeno y así poder clasificarlos, tendremos en cuenta dos factores:

En primer lugar, haremos referencia al tipo de tejido del que forman parte y dónde están ubicados para conocer si el colágeno que estamos consumiendo tendrá un efecto relevante en lo que queremos mejorar.

En segundo lugar, debemos tener en cuenta cuál es la función que caracteriza cada tipo de colágeno, para poder decidir si esa propiedad puede ayudarnos en nuestro objetivo.

Encontramos, en el cuerpo humano, más de 20 tipos de esta proteína, así pues, y teniendo en cuenta ya los criterios anteriores nos adentraremos en la división de los tipos de colágeno:

  • Colágeno tipo I: es uno de los más relevantes y abundantes. Podemos encontrarlo de manera abundante en la piel, las estructuras óseas y cartilaginosas, los tendones y también en la córnea. Se caracteriza principalmente por proporcionar resistencia al estiramiento.
  • Colágeno tipo II: su presencia es más escasa aun siendo utilizado en diversos suplementos. Este se encuentra principalmente en el cartílago donde forma unas fibras finas que, en su síntesis, sirven para mantener la matriz cartilaginosa. Es súper resistente a la presión intermitente.
  • Colágeno tipo III: a diferencia del anterior, este lo encontramos en la piel, los vasos sanguíneos, algunas glándulas y en el tejido conjuntivo laxo junto con el ácido hialurónico. Es protagonista en el mantenimiento de los músculos u su característica más destacable es su capacidad para ejercer de sostén de los órganos expandibles.
  • Colágeno tipo IV: también con las características del tipo anterior, este tiene la de filtración al tejido. Se encuentra conformando la lámina basal que rodea a tejidos como el muscular.

Existen algunos otros tipos de colágenos, pero estos son los que tienen más presencia en nuestro organismo.

Es de vital importancia mantener un buen estado de las articulaciones, bien haciendo ejercicio en cantidades moderadas y de manera habitual, así como evitando, en la medida de lo posible aquellas actividades que supongan un impacto negativo directo sobre las articulaciones.

 

Además, para mantener una correcta nutrición articular, puede resultar beneficioso añadir a nuestra dieta la ingesta de complementos alimenticios siguiendo las pautas que os hemos facilitado en las líneas anteriores. Aun así, si necesitas un poco más de orientación ¡consulta nuestra web! En Farmacia Lizandra estamos para ayudarte y para resolver tus dudas. Contacta con nosotros a través de nuestra web o en el 689482500.