¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es el sudor excesivo y, aunque puede afectar a toda la superficie de la piel, se suele limitar a las palmas de las manos, a las plantas de los pies, a las axilas o a las ingles. En este caso, el sudor no tiene por qué estar relacionado con el calor o el ejercicio.
Causas del sudor excesivo
Aunque no existe una causa médica, el sistema nervioso tiene mucha culpa. La sudoración es el mecanismo que utiliza el cuerpo para enfriarse. El sistema nervioso activa las glándulas sudoríparas cuando la temperatura corporal aumenta.
Si hablamos de la hiperhidrosis secundaria, la causa es totalmente diferente. Su sudoración excesiva se debe a otra enfermedad o trastorno hormonal y la sudoración suele darse en todo el cuerpo. Por ejemplo: problemas de tiroides, sofocos en la menopausia, infecciones…
Hiperhidrosis tratamiento
En un primer momento se inicia el tratamiento con el uso de antitranspirantes. Suelen estar compuestos por cloruro de aluminio y se aplican antes de irse a la cama. Es un producto fuerte, que puede irritar la piel. Por ello, hay que lavar la zona afectada nada más levantarse.
Por otro lado, encontramos las inyecciones de bótox como tratamiento al sudor. Sus efectos duran hasta un año y luego hay que volverlo a aplicar.
Otro de los tratamientos para la hiperhidrosis es la iontoforesis. Es un tratamiento no invasivo y suele aplicarse generalmente en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. Consiste en introducir las manos y/o los pies en unas bandejas llenas de líquido que ayuda a frenar la sudoración excesiva. Con unos electrodos se genera una corriente eléctrica en las zonas sumergidas que actúa sobre las glándulas sudoríparas sin dañarlas.
En el caso de no obtener el resultado deseado, y que el caso de sudoración fuese grave, el médico podría recomendar una cirugía.