¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad que debilita la masa ósea, es decir, los huesos se vuelven frágiles y se rompen con facilidad. Las partes más afectadas por la osteoporosis son la cadera, la espina vertebral y la muñeca.

¿Quién la padece?

Aunque puede padecerlo cualquier persona, la osteoporosis es más común en mujeres adultas. Esto es debido a varios motivos: su pico de masa ósea suele ser inferior al del varón y con la menopausia se acelera la pérdida de hueso (osteoporosis posmenopáusica).

Los factores de riesgo para padecer esta enfermedad:

  • Envejecimiento.
  • Antecedentes familiares con de osteoporosis.
  • Ingesta de ciertos medicamentos.
  • Tratamientos hormonales.
  • Densidad ósea baja.

Evolución de la masa ósea

Los huesos van cambiando a lo largo de la vida, tanto su tamaño cuando crecemos como su composición. Estos cambios o fases que desarrollan los huesos se deben a varios factores como los cambios hormonales, la alimentación, la actividad física, la vitamina D…

Por norma general, una persona alcanza la cantidad máxima de masa ósea a los 30-35 años. A partir de ese momento, se produce una pérdida natural de masa ósea, que se acelera para los pacientes de osteoporosis.

¿Cómo se detecta la osteoporosis?

La mejor forma para la detección de la osteoporosis es realizar exámenes de densidad ósea, para controlar la salud de los huesos.

Detectar esta enfermedad sin realizar esta prueba de forma periódica no es un proceso sencillo, ya que no produce dolor ni ningún efecto físico visible. Por ello, es conocida como la enfermedad silenciosa. Además, en la osteoporosis no existen alteraciones de los análisis básicos que permitan realizar el diagnóstico mediante una analítica común.

Entonces, ¿cuáles son los síntomas? La osteoporosis no presenta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas.

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