Con la llegada de septiembre es momento de volver a retomar las rutinas: madrugones, clase, actividades extraescolares, y un sinfín de preparativos. Después de los tres meses de veranito toca recuperar los buenos hábitos saludables de los niños y reducir la cantidad de alimentos grasos que se cuelan semanalmente en los días estivales. En Farmacia Lizandra nos proponemos ayudarte para que los más peques vuelvan al cole disfrutando de una alimentación rica y saludable.

 

Es importante destacar que la alimentación de los más pequeños debe ser nutritiva, saludable, rica y divertida, que les entre tanto por el paladar como por los ojos. Durante el verano los horarios son más flexibles, es por eso que a la vuelta al cole hay que procurar regresar paulatinamente a la rutina, a los horarios fijos y a respetar las 5 comidas diarias:

  • El desayuno: es la comida más importante, ya que permite cubrir las necesidades que se prestan durante la noche, recuperar energías y aguantar todas las actividades diarias. Debe aportar entre un 20-30% de las calorías que necesitamos al día, ser completo y variado. Un buen desayuno debe estar formado por lácteos, cereales y frutas.
  • El almuerzo: el ideal es el de toda la vida, un bocadillo pequeño, una pieza de fruta o un lácteo. Con el almuerzo se trata de ayudar al niño a mantener el rendimiento físico e intelectual y también ayudarle a aguantar con fuerzas hasta la hora de la comida, pues no debe llenarle ni sustituirla.
  • La comida: aunque se quede en el comedor escolar, es importante que la comida y la cena se vean complementadas. La mayoría de los alimentos del menú diario debe proceder del grupo de los derivados de los granos y de los grupos vegetales y de las frutas. Porciones moderadas de comidas del grupo de la leche y las carnes blancas y los pescados, evitando el consumo excesivo de carnes rojas.
  • La merienda: es fundamental, ya que los niños tienen estómagos pequeños y grandes necesidades de energía, por eso hay que repartir la comida en cantidades pequeñas y con mayor frecuencia. Esta representa el 15% del aporte energético total, pues es una buena oportunidad para completar las raciones diarias de frutas, cereales y lácteos.
  • La cena: como bien hemos dicho en la comida, esta debe ser complementaria a la de mediodía y no se deben repetir alimentos. No es recomendable que sea muy pesada, así pues, lo más indicado es un primer plato que incluya verduras, un segundo formado por pescado a la plancha, tortilla francesa o pavo cocido, y de postre una pieza de fruta o un vaso de leche.

Los frutos secos como las almendras, las avellanas o las nueces son extraordinarios siempre que no se coman en exceso por su alto nivel calórico. Además, un yogurt o zumo de naranjas deberían ser los alimentos estrella en la dieta de los más peques: el primero aporta proteínas de calidad y calcio necesario para desarrollar el esqueleto. El segundo es una fuente de vitaminas para prevenir resfriados, por ejemplo.

Si te preocupa la alimentación de los más pequeños de la casa y no sabes cómo manejarlo, puedes consultar nuestra web donde encontrarás algunas ayuditas. Si tienes más dudas, ponte en contacto con nosotros, puedes hacerlo a través de nuestra Farmacia Online o nuestro canal de WhatsApp. ¡Y no te olvides de visitar nuestro blog!