Las escaras: causas, lugares y riesgos

Como ya os contamos en el artículo anterior, las escaras son heridas en la piel que se producen a causa de largas exposiciones a presiones o roces.

Las escaras pueden producirse con gran facilidad. Pero…¿sabemos cuáles son sus causas más comunes? ¿en qué lugares del cuerpo suelen formarse? ¿cuáles son los factores de riesgo?

Causas más comunes de las escaras

El continuo contacto de la piel con diferentes superficies produce pequeñas lesiones cuando:

• Se permanece largos periodos de tiempo en la misma postura.
• Existe una falta de hidratación o nutrición en las personas con movilidad reducida.
• Se producen roces continuados con las sábanas o tejidos no naturales.
• No se lleva a cabo una buena rutina de higiene.
• Algunos problemas de la piel dan lugar a edemas o picores.

Lugares donde se producen las escaras

Las escaras se producen en zonas en las que hay presión o fricción. Aparecen con más frecuencia en personas encamadas o que permanecen mucho tiempo sentadas o tumbadas. Por este motivo, las zonas más vulnerables son:

• La zona lumbar.

• La parte posterior de la cabeza.

• La parte posterior de los hombros.

• Los talones y tobillos.

• Los codos y las rodillas.

• La zona del sacro.

Los principales factores de riesgo de las escaras

Ya hemos mencionado como principal factor de riesgo: la inmovilidad debido a posibles condiciones de salud. Pero hay muchos otros factores de riesgo que influyen en la aparición de escaras en la piel. Por ejemplo:

• Llevar una mala nutrición: la falta de proteínas, vitaminas y minerales debilitan la piel y los músculos. Al mismo tiempo, impiden la regeneración muscular.
• La humedad de la piel: sea por la incontinencia, un secado inadecuado o la transpiración del cuerpo.
• La deshidratación. Considerada uno de los factores de mayor riesgo.
• Las enfermedades que afectan al flujo sanguíneo como la diabetes, que disminuyen la sensibilidad.
• Las posiciones inadecuadas que favorecen el deslizamiento de los pacientes.