Las llagas en la boca u aftas bucales son pequeñas erosiones blancas rodeadas por una zona enrojecida y que aparecen en cualquier parte de la boca. Son una forma común leve de las úlceras bucales.
A pesar de que suelen ser pequeñas, son muy incómodas para la persona que las padece. Y aunque son lesiones benignas, generan dolor, molestias y causan dificultades para comer y hablar. Es decir, son muy molestas.
Causas de la aparición de llagas en la boca
Cambios hormonales
Estrés y trastornos emocionales
Alimentos que irritan la mucosa como los cítricos
Mordeduras de mejilla
Uso de aparatos de ortodoncia o dentaduras postizas
Deficiencias nutricionales como un déficit de hierro, ácido fólico o del complejo vitamínico B, o falta de oligoelementos como el zinc
Quemaduras por alimentos muy calientes
Alteraciones del sistema inmunitario
¿Cuánto tardan en curarse las llagas bucales?
Las aftas bucales suelen curarse en un periodo de entre 7 y 10 días. Cuanto más pequeña sea la herida, más sencillo será su proceso de curación y menos molestias causará.
¿Cómo se curan?
Hay que tener en cuenta que las llagas se sitúan en la boca, una de las zonas de más difícil cicatrización de nuestro cuerpo debido a la humedad.
Si bien es cierto que se curan solas y que no tienen tratamiento, existen productos que alivian sus molestias y picores y ayudan a cicatrizar con más rapidez.
Si usamos productos farmacéuticos como analgésicos, ungüentos o enjuagues bucales antimicrobianos es posible que el proceso de curación se acorte hasta los dos o tres días.
De este modo, hay dos soluciones para curar las llagas en la boca. O esperamos a que la herida se cierre de manera espontánea o utilizamos productos específicos comprados en farmacias para acelerar la cura.
Si las llagas aparecen con frecuencia y no se curan solas tras un par de semanas os recomendamos acudir al médico.