Sabemos que ya se han terminado las vacaciones. Los niños hace días que han empezado con el colegio, las extraescolares, cambios de horario… en fin, han empezado la rutina. Las fiestas en las piscinas y los días de playa ya son pasado, pero es cierto que muchos peques escogen la natación como extraescolar para aprender a nadar o incluso como deporte favorito. Si tus hijos son de los que les encanta el agua independientemente de la época del año, las siguientes líneas te interesan, ya que hoy en Farmacia Lizandra vamos a hablar de la otitis del nadador u otitis externa. ¡Léenos!

 

¿Otitis del nadador? ¿Otitis externa?

Tal y como definen los expertos, el oído del nadador u otitis externa es una infección en el conducto auditivo externo, que va desde el tímpano hasta la parte externa de la cabeza. Es la inflamación de la piel del conducto auditivo externo, que transporta al tímpano los sonidos del exterior.

 

¿Cómo puedo saber si mi hijo padece otitis externa?

El principal síntoma de una otitis externa es un dolor intenso del oído que empeora cuando se tira del pabellón auricular, o parte externa del oído, o se ejerce presión sobre él. También es común el picor seguido de quemaduras del oído muy agudas. Muchas veces puede haber una supuración amarillenta-verdosa de pues en la abertura del oído y que el oído externo se ponga rojo o hinchados, además de los ganglios alrededor del oído. Un poco de fiebre puede ser también un síntoma de la otitis externa.

 

Mi hijo tiene otitis externa, ¿por qué?

Las causas de la otitis externa generalmente suelen ser dos: por un lado, esta infección suele ser producto del agua que se queda en el oído después de nadar y crea un ambiente húmedo apto para el crecimiento de bacterias. Aun así, por otro lado, también puede ser causada por alergias, eccemas, heridas por arañazos o daños en el oído provocados por algún objeto, como pueden ser los dedos o los hisopos de algodón.

¿Cómo puedo tratarla?

La manera más rápida de aliviar el dolor es visitar a un médico. Mayoritariamente este te recetará unas gotas, que se administran varias veces al día durante 7-10 días, para los oídos, que contienen antibiótico o que están mezcladas con corticoides. Además, es posible que el médico te limpie el oído para aumentar el tamaño del canal auditivo y que las gotas penetren en el oído de una manera más eficiente.

Aun así, mientras no acudas a un médico, puedes colocar una pequeña toalla de algodón con agua tibia sobre el oído para aliviar el dolor.

 

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