En el artículo anterior conocimos las causas de la aparición de las aftas bucales y desmentimos los mitos más comunes. A continuación, te contamos las pautas a seguir para aliviar y prevenir llagas bucales y te desmontamos los mitos más conocidos.

Pautas para prevenir las llagas bucales

Toma alimentos de consistencia blanda, a temperatura ambiente, dulces o con sabor suave.

No comas alimentos picantes, ácidos o muy calientes, ya que pueden causarte dolor.

Cepíllate los dientes después de cada comida, utilizando cepillos dentales de cerdas suaves.

Utiliza otros accesorios de higiene dental (seda dental, cepillos interdentales, etc), que permitan una correcta higiene bucal.

Cambia el cepillo dental con frecuencia, con un máximo de tres meses, y recuerda tenerlo en perfectas condiciones higiénicas.

Los enjuagues bucales suaves y específicos suelen ayudar.

Usa medicamentos y productos sanitarios que alivian el dolor. Generalmente se aplican directamente en el área de la llaga en la boca.

El dolor también suele mejorar con la aplicación local de un protector de la mucosa.

Desmintiendo mitos

Las llagas no se contagian

Puedes dar besos y compartir vasos sin preocupación. Se las suele confundir con el herpes labial, que sí es contagioso.

Las vitaminas no curan las llagas

Tomar vitaminas sólo es efectivo si la causa de la aparición de las llagas es una deficiencia vitamínica. En caso contrario, no tiene ningún efecto.

¡OJO! El agua oxigenada no cura las llagas

Se cree que algunos productos caseros como el bicarbonato o el agua oxigenada solucionan el problema. Falso. Además, hay que tener especial cuidado, ya que el agua oxigenada es perjudicial para la boca. Puede provocar que la herida se haga más grande y que el proceso de curación se complique.

Productos destacados

Nuestra recomendación es que acudas a la farmacia a comprar un producto específico nada más advertir los primeros síntomas.