Con el paso de los años, los productos de higiene íntima femenina han evolucionado para adaptarse a nuestras necesidades con el objetivo de hacernos la vida un poquito más fácil. Uno que ha ganado mucha popularidad es la llamada copa menstrual, un producto para cuidar de nosotras y del planeta. Se trata de un producto sustituto de las toallitas sanitarias y tampones mucho más económico y ecológico; aun así, el temor a lo desconocido detiene a muchas mujeres a atreverse a utilizarlo. Hoy en Farmacia Lizandra vamos a hablar de la copa menstrual y de todas las dudas que rodean este nuevo producto, para que tengas una opción más a la hora de sentirte cómoda en “esos” días y cuidar al máximo tu salud.

 

La copa antes de empezar

La copa menstrual es un recipiente de silicona que se introduce en el canal de la vagina durante la menstruación. Funciona adaptándose al canal y creando un sello con las paredes vaginales, recogiendo todo el flujo en el interior de la copa. Es reutilizable, pues puedes usarla por varios años sin tener que comprar nada más, mientras la cuides y mantengas una buena higiene.

Tiene forma de copa (de ahí su nombre), y la puedes usar durante la noche también. Supone un método seguro e indoloro para recoger la sangre que se desprende durante el período.

 

Qué talla debo usar

Las principales razones que nos harán elegir una copa menstrual u otra es el hecho de la edad y de haber tenido parto vaginal. Si eres menor de 30 años y no has tenido nunca un parto vaginal, te corresponderá la talla S. De lo contrario, si eres mayor de 30 o has tenido un parto vaginal, será la talla L.

No suele escogerse por cantidad de flujo vaginal, es decir, aunque tengas un sangrado abundante, si necesitas la talla S, tu talla continuará siendo la pequeña. En estos casos, la solución es cambiarse la copa menstrual más a menudo.

 

Cómo la uso

Muchos profesionales recomiendan utilizar por primera vez la copa cuando no tengas la regla. Al contrario de los tampones, la copa está fabricada 100% de silicona médica, por lo que no reseca tu vagina.

Es importante que estés relajada cuando introduzcas la copa menstrual en tu vagina, de lo contrario los músculos harán fuerza y será más difícil su introducción. Antes de iniciar el proceso lávate bien las manos, una vez lavadas ya podemos ir al grano:

  • Primero escoge la posición que te resulte más cómoda para introducirla: sentada en el inodoro con las piernas abiertas, de cuclillas…
  • Después, dobla la copa con el pliegue que te resulte más práctico e introdúcela en la vagina con el ángulo de 45 grados direccionada hacia el ano. (foto ejemplo dobladillos)

  • Una vez dentro, da golpecitos con suavidad en la base de la copa o deslízala un poco hacia afuera para que se abra el aro superior y haga el vacío.
  • Es muy importante que conozcas bien tu cuerpo, pues vas a tener que meterte los dedos y mancharte un poquito para que la copa funcione bien.

Y después, qué

Empieza cambiándote la copa cada 4 horas y según el día y el flujo acumulado sabrás cuánto debes estar con ella puesta. Después de 5 a 12 horas, tendrás que quitarte la copa localizando en tirador y presionando la base de la copa para deshacer el vacío. Después límpiala y vuelve a colocártela.

Una vez termine tu período, debes esterilizar la copa. Para ello, basta con dejarla en agua hirviendo durante 3-5 minutos en una olla, o bien utilizar un esterilizador plegable. Es importante que sepas que nunca debes utilizar la copa menstrual si haberla esterilizado antes.

Si has probado métodos como los tampones, intenta recordar tu primera vez con ellos. Por ello, no te preocupes si en tu primer ciclo aún no consigues dominar el arte de la copa al 100%.

 

Ahora que ya sabes un poquito más sobre este nuevo método, puedes hacerte con tu primera copa menstrual en nuestra farmacia y tienda online. Si aún no te sientes segura, puedes contactar con nosotros y te responderemos más dudas que tengas.