En época de primavera llega la conjuntivitis alérgica: ojos rojos, lagrimeo, picazón…
En el blog de hoy, te explicamos qué es la conjuntivitis alérgica, posibles causas, principales síntomas y su tratamiento.
La conjuntivitis alérgica es una condición ocular común y molesta que afecta a una gran parte de la población en algún momento de sus vidas. Se caracteriza por la inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Esta inflamación es provocada por una reacción alérgica a sustancias como el polen, el pelo de animales, el polvo doméstico, o ciertos cosméticos, entre otros alérgenos comunes.
Síntomas de la conjuntivitis alérgica
Los síntomas de la conjuntivitis alérgica pueden incluir enrojecimiento e hinchazón de los ojos, picazón intensa, lagrimeo excesivo y sensibilidad a la luz. En algunos casos, puede acompañarse de otros signos de alergia, como estornudos y congestión nasal. A diferencia de otras formas de conjuntivitis, la conjuntivitis alérgica suele afectar a ambos ojos y no es contagiosa.
El diagnóstico de la conjuntivitis alérgica generalmente se realiza a través de la historia clínica del paciente y la observación de los síntomas. En casos donde el alérgeno específico no es claro, pueden realizarse pruebas de alergia para identificar la causa exacta de la reacción.
Tratamiento para aliviar los síntomas
El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y, en lo posible, evitar la exposición a los alérgenos identificados. Las lágrimas artificiales pueden ayudar a aliviar la sensación de sequedad y lavar los alérgenos de los ojos. Además, los antihistamínicos, ya sean en gotas para ojos o en forma oral, pueden reducir la picazón y el enrojecimiento.
REACTINE COLIRIO
Es fundamental consultar a un profesional de la salud ante los primeros signos de conjuntivitis alérgica para obtener un diagnóstico adecuado y comenzar el tratamiento más efectivo. Además, tomar medidas preventivas, como evitar los alérgenos conocidos, usar filtros de aire para reducir el polvo doméstico y el polen en el ambiente, y lavarse las manos y la cara regularmente, puede ayudar a minimizar los síntomas.
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