Qué es y cómo usar agua termal. En este post vamos a arrojar luz sobre las aguas termales, utilizadas cada vez más por un mayor número de mujeres gracias a sus excelentes beneficios, sobre todo para la piel.
Pero, ¿de dónde viene el agua termal? De las profundidades de la tierra. Agua que se filtra en la tierra o que proviene de aguas subterráneas.
Cuando alcanza una determinada profundidad se calienta y regresa a la superficie aproximadamente cinco grados más caliente que la que existe en la superficie. Incluso a veces regresa como vapor.
Son aguas naturales “impregnadas” de minerales con grandes efectos para el organismo. Nada que ver con el agua de los mares o de los ríos.
Dependiendo de los minerales con los que haya estado en contacto en su viaje al fondo de la tierra, puedes encontrar aguas con altos niveles de azufre, hierro, cloro, manganeso, cobre… Por eso son consideradas aguas terapéuticas.
Cómo usar agua termal
Las aguas termales siempre se han relacionado con los balnearios.
Pero ahora te puedes beneficiar de todas las propiedades del agua termal gracias a un sinfín de envases que puedes adquirir en tu farmacia de confianza.
La gran mayoría de ellos los encontrarás en formato spray.
Sólo tienes que aplicarlo en la zona de tu piel donde lo necesites.
Aquí tienes algunos consejos sobre cómo usar agua termal:
- Siempre con la piel completamente limpia y después de haberte quitado el maquillaje. Úsala por la mañana y por la noche.
- Mantén una distancia de unos 20 o 30 centímetros del pulverizador.
- Comprueba que toda el agua termal haya penetrado en tu piel
- Con un trozo de algodón seca el exceso de agua termal que se haya podido quedar en tu piel.
De todas formas, has de saber que el agua termal la puedes llevar en tu bolso y utilizarla siempre que necesites hidratar tu piel o cuando te sientas cansada. También tiene efectos relajantes.
Los beneficios para tu piel y en especial para tu cutis son muchos. Pero también tiene efectos positivos sobre el cabello y otras partes de tu cuerpo.