Cuando estamos al cuidado de personas mayores, sabemos que con el paso del tiempo se les complica mantener sus rutinas diarias. Tanto en alimentación como en movilidad necesitan la ayuda de otras personas y nosotros podemos hacer que su día a día sea más ameno. ¿Sabías la importancia que tiene para ellos la comida casera? Te mostramos unas recomendaciones para la alimentación en las personas mayores.

Recomendaciones sobre la nutrición de personas mayores

¿Cómo deben comer?:

– La ingesta de la comida debe ser sin prisas y constante, para que puedan masticar bien los alimentos. Así les ayudamos a tener una buena digestión.

– Para preparar la comida, podemos intentar que los alimentos sean poco grasosos y favorecer la cocina a la plancha.

– Si tienen dificultad para masticar, lo mejor es prepararles purés, zumos, cremas y otros alimentos blandos.

– Para la compra de los alimentos, siempre es mejor evitar la comida semipreparada o envasada. Las personas mayores suelen ser reacias a la alimentación contemporánea, rechazan los métodos de cocina y preparación actuales y los consideran poco nutritivos.

– Las cinco comidas diarias son imprescindibles para mantener su energía durante todo el día. Es sano añadirles un yogur, un zumo o una pieza de fruta entre comidas. Aconsejamos dejar los alimentos más pesados para la comida y los más ligeros para la cena.

La hidratación y ejercicio físico son importantes

Con el paso de los años, las personas mayores van perdiendo la sensación de hidratarse. ¡Ojo! Esto supone un riesgo para su organismo, aumenta su deshidratación. La mala hidratación les puede acelerar la aparición de problemas en los riñones y en el aparato digestivo. Es aconsejable que beban constantemente aunque no tengan la sensación de sed.

Es mejor que nuestros mayores realicen algún ejercicio físico. Mantener una actividad física de unos 30 minutos puede ayudarles a mantener su autonomía, mejorar su bienestar y retardar la ayuda de personas adultas.

Yendo más allá de alimentar a su organismo, el acto de comer supone un momento de relación social y afectiva. En muchos casos, los mayores tienen carencias afectivas por parte de sus seres queridos y, acompañándoles en sus ingestas, podemos completar su satisfacción vital y bienestar personal.