El resfriado es la enfermedad más frecuente en nuestra vida diaria y sobre todo en esta época del año. Es una infección aguda y vírica del tracto respiratorio superior que causa inflamación de los tejidos del interior de la nariz.

Las estadísticas indican que tres de cada cuatro españoles afirma sufrir esta afección al menos una vez al año. Incluso uno de cada cinco españoles asegura padecerlas tres o más veces al año.

El origen del resfriado suele ser vírico. De hecho, existen más de 200 tipos de virus responsables de esta patología, que provoca:

  • Mocos fluidos, acuosos y abundantes.
  • Estornudos.
  • Dolor de garganta.
  • Dolor de cabeza.
  • Malestar general, cansancio.
  • Ojos llorosos
  • Fiebre, hasta 38.3ºC.
  • Congestión nasal: obstrucción de las fosas nasales, que se produce cuando la mucosa o parte interna de la nariz se inflama. Debido al ataque de virus y bacterias, generando la sensación de taponamiento nasal, dificultad para respirar, sobre todo por la noche o cuando se está tumbado e incluso acentuar la pérdida de apetito

Existen tres vías de contagio de los virus del resfriado:

  1. Cuando alguien estornuda o tose cerca, esto hace que el aire expulsado transporte transporte pequeñas gotas, llevando a infectar a personas próximas como consecuencia de la inhalación de éstas.
  2. Por contacto manual: cuando la persona resfriada se frota la nariz y a continuación le da la mano a alguien. O toca alimentos que va a consumir.
  3. Cuando alguien toca objetos manipulados anteriormente por otra persona resfriada, corre el riesgo de exposición a los virus

Aunque es muy difícil estar a salvo de coger un resfriado, existen algunas pautas a seguir que nos puedan ayudar a evitar su contagio:

  • Lavarse las manos, puede reducir el contagio hasta un 40%.
  • Evitar tocarnos la boca, la nariz y los ojos. Estas zonas del cuerpo son las más sensibles para la entrada de virus.
  • Evitar el estrés, ya que cuando nos alteramos y nos ponemos nerviosos, nuestro organismo se debilita.
  • No estar mucho tiempo en espacios cerrados, ya que la concentración de gente favorece al contagio.

El resfriado tarda alrededor de una semana en curarse. Si dura más, debe consultarse al médico, por que la infección puede haberse difundido más allá de lo normal para esta enfermedad.