Cada vez más los ácidos grasos omega 3 ocupan un lugar de casi protagonistas dentro de alimentos funcionales. Aparecen en las galletas, embutidos, leche, productos cárnicos, zumos, untables como la margarina… Sin embargo, poca gente conoce en realidad en qué consisten, el porqué de su nombre, sus principales fuentes, su papel en el organismo humano y, sobre todo, si es útil y necesario su consumo. Hoy en Farmacia Lizandra nos proponemos resolverte todas esas incógnitas. ¡Léenos!

¿Comemos bien?

En la pirámide podemos ver con qué frecuencia sería recomendable que consumiéramos cada tipo de alimento. Pero hoy en día con el estilo de vida que llevamos, ¿Quiénes cumplimos con las raciones diarias recomendadas de cada tipo de alimento? El cambio de vida del campo a las ciudades de las últimas décadas ha provocado muchas incoherencias en la alimentación para el organismo. En general, el ser humano se mueve cada vez menos y come cada vez más.

 

 

 

La alimentación moderna provoca tanto excesos (proteína animal, azúcares rápidos, sal, omega 6, grasas saturadas…) como carencias (consumo insuficiente de vegetales, principal fuente de micro nutrientes, omega 3 insuficiente, …). Estos excesos y carencias llevan a un aporte anómalo de micro nutrientes provocando desequilibrios que tienen consecuencias en la salud.

 

Relación omega 6 / omega 3 Ácido

-base

Ecosistema intestinal Relación

Na / K

Relación

animal / vegetal

Trastornos del humor
Alergia
Inflamación (articulaciones, músculos, tendones)
Cansancio
Ardores de estómago
Estrés
Enfermedades cardiovasculares • (HTA)
Disminución de las defensas inmunitarias
Trastornos digestivos
Sobrepeso y obesidad

 

¿Qué son los Omega 3?

Los Omega 3 son los ácidos grasos poli insaturados pertenecientes al grupo de elementos esenciales. Es decir, en términos generales, el organismo humano los necesita para regular sus funciones normales, pero no es capaz de producirlos por sí mismo, como en el caso del colesterol.

Estos pueden ser de tres clases:

  • Ácido alfa linolénico (ALA): se encuentra en las semillas que dan lugar a algunos aceites vegetales. Es precursor del ácido eicosapentaenoico (EPA) y del ácido docosahexaenoico (DHA).
  • Ácido eicosapentaenoico (EPA): presente en el pescado azul y la leche materna. Contribuye a la protección de las arterias y del corazón. También presenta propiedades antiinflamatorias y antialérgicas. Tiene una acción positiva en caso de sobrepeso (función en la lipólisis). Necesidades fisiológicas: 250 mg / día para un adulto.
  • Ácido docosahexaenoico (DHA): Se encuentra en algunas variedades de pescado azul y en ciertas algas. Es el principal ácido graso presente en las membranas de las neuronas y en la retina. Tiene un efecto positivo en los trastornos del humor, el estrés, la memoria y el aprendizaje. La incorporación del DHA en el cerebro y la retina ocurre masivamente entre el 3er trimestre del embarazo y los 2 primeros años de vida. Necesidades fisiológicas: 250 mg / día para un adulto.

La mejor forma de tomarlos, ¿o no hay que consumir suplementos?

Existen dos opciones en donde podemos encontrar los ácidos grasos omega 3. La primera es consumirlos a través de la dieta normal. La segunda es recurrir a los suplementos enriquecidos en omega 3, pero ¿Cuál es la mejor?

Los especialistas se decantan siempre por ingerir Omega 3 a través de los alimentos y en el contexto de una dieta saludable y equilibrada, ya que los alimentos suelen contener las cantidades adecuadas, lo que favorece su efecto positivo y evita riesgos de sobredosis. Las principales fuentes naturales de este tipo de ácidos grasos son: el pescado azul (atún, salmón, caballa, sardina, arenque…), el marisco (mejillones, ostras, gambas…), los aceites vegetales como el de linaza, el de oliva, el de soja o el de sésamo o las semillas de las que se extraen estos mismos aceites, los frutos secos como las nueces o las almendras y las verduras de hoja verde oscuro (espinacas, pepino…).

Los complementos alimenticios a base de omega 3 son muy numerosos.  Recuerda las abreviaturas EPA y DHA, ya que son los componentes que hallarás en los diferentes complementos alimenticios a base de omega 3.

Entre los diferentes productos disponibles en tu farmacia, te recomendamos elegir fórmulas cuya composición permita garantizar un mínimo de 250 mg de DHA y 250 mg de EPA al día. En el caso más específico del embarazo (sobre todo en el 3er trimestre de embarazo) y de la lactancia, la alimentación de la madre debe enriquecerse en omega 3 para contribuir al desarrollo normal de los ojos y del cerebro del bebé. A partir del 3er trimestre de embarazo y durante la lactancia, no dudes en recomendar complementos alimenticios que contengan DHA.

Si consideras que consumes poco omega 3 y necesitas un poco más de orientación ¡consulta nuestra web! En Farmacia Lizandra estamos para ayudarte y para resolver tus dudas. Contacta con nosotros a través de nuestra web o en el 689482500.