Las alergias e intolerancias alimentarias parecen multiplicarse estos últimos años, y una de ellas es la intolerancia a la fructosa. Hoy en Farmacia Lizandra vamos a hablar de dicha intolerancia, sus síntomas, el mecanismo que la origina, los alimentos que la contienen… etc. Si te han diagnosticado intolerancia a la fructosa recientemente, ¡te interesa!

 

Fructosa e intolerancia a la fructosa

La fructosa es un hidrato de carbono simple, un azúcar que se encuentra de manera natural en los alimentos como frutas, verduras y miel. Su consumo ha aumentado en los últimos años a causa de su uso en la elaboración de productos light, en bebidas, néctares de frutas, etc. Aunque se trate de un azúcar su consumo a través de la ingesta de frutas se considera totalmente saludable y no se contabiliza dentro de la limitación de ingesta de azúcares que indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las personas que tienen intolerancia a la fructosa, tienen una intolerancia alimentaria que en su caso hace que la fructosa no sea absorbida correctamente por las células del intestino delgado, debido a que la proteína transportadora específica de la fructosa no está presente, o se ha vuelto inactiva, pasando al intestino grueso directamente y ocasionando una gran cantidad de síntomas digestivos.

 

Más datos sobre la intolerancia a la fructosa

  • Síntomas

Existen dos tipos de síntomas que pueden presentar las personas con intolerancia a la fructosa: los digestivos, y los extradigestivos. Dentro de los digestivos, los más comunes son:

  • Molestias abdominales
  • Flatulencias
  • Eructos
  • Diarrea
  • Distensión abdominal
  • Estreñimiento (con o sin diarreas)
  • Vómitos
  • Náuseas

Dentro de los síntomas extradigestivos encontramos:

  • Cefaleas
  • Llagas
  • Disminución de la capacidad de concentración
  • Picores en la piel
  • Dolores musculares
  • Fiebre
  • Caída del cabello

 

Cómo se diagnostica

Para diagnosticar la intolerancia a la fructosa existe el test de aliento a la fructosa. Se trata de un test basado en el principio que parte de los gases que se producen a nivel intestinal, atraviesan su mucosa y llegan al sistema venoso, y de aquí pasan a los pulmones. Es importante saber qué pasa en una persona ‘normal’ cuando le damos una solución de fructosa. Esta llegará al intestino delgado y a través del GLUT5, se absorberá, ya que, al ser un monosacárido, no tiene que ser digerida, sólo absorbida. Luego ninguna cantidad debe llegar al intestino grueso. Como esta fructosa no ha sido fermentada en ningún punto del intestino delgado y grueso, no se producirán fases. Y cuando te hagan las tomas, en ellas no habrá ni hidrogeno ni metano, o serán mínimas cantidades.

 

No existe un tratamiento concreto si te han diagnosticado recientemente intolerancia a la fructosa. Si no que cada paciente requiere de una atención personalizada para atender de manera correcta a su salud. Si tienes cualquier duda sobre la intolerancia a la fructosa, puedes ponerte en contacto con nosotros, o con tu médico de confianza. Además, si padeces alguno de los síntomas mencionados en este blog, desde Farmacia Lizandra te recomendamos que consultes con un profesional de la salud.