El tobillo, causas de dolor.
Recientemente os hablamos de los problemas de rodilla, junto con éstos, el dolor de tobillo es uno de los dolores más frecuentes en articulaciones; principalmente porque el tobillo es clave para el movimiento de pies y piernas.
¿Qué es el tobillo?
El tobillo es la articulación donde se unen el pie y la pierna, está compuesto por la tibia, peroné y por el hueso del astrágalo.
El tobillo se sostiene gracias a dos ligamentos principales, ubicados a cada lado y los huesos, estando unidos por una cápsula articular.
Problemas frecuentes en el tobillo
Tendinitis
Se trata de la inflamación de los tendones que forman el tobillo. El tendón une el músculo con el hueso y durante un movimiento repetitivo, el tendón puede inflamarse.
Esguince
El esguince de tobillo tiene lugar cuando debido a un movimiento brusco o forzado, se lesiona alguno de los ligamentos que sujetan la articulación del tobillo, sobrepasando los límites de la elasticidad del ligamento.
Fracturas del tobillo
Principalmente se producen por lesiones deportivas o realizando actividades de ocio. Se trata de la fractura de alguno de los huesos que conforman la articulación del tobillo.
Luxaciones
Tiene lugar cuando los extremos de los huesos que se encuentran encajados en las articulaciones se salen de su ubicación habitual, como consecuencia de un golpe o movimiento forzado. La movilidad es imposible o se reduce considerablemente.
Hinchazón de tobillos
Esta afección es muy común en personas mayores, embarazadas o en afectados por gota.
Artrosis
Debido al desgaste progresivo por el uso, la articulación del tobillo igual que la de la rodilla, es propensa a sufrir artrosis.
Bursitis
La bursitis es la inflamación de las bursas, pequeñas bolsas llenas de líquido que actúan como una almohadilla entre un hueso y otras partes del cuerpo. La bursitis puede aparecer tras realizar un movimiento de forma repetida o al forzar el tendón.
Tratamientos recomendados para el dolor de tobillo.
El tratamiento recomendado para el dolor de tobillo variará en función del origen del mismo. Pero, por norma general podemos seguir algunos de los siguientes consejos:
- Aplicar frío, para aliviar el dolor.
- Descansar, para evitar daños mayores.
- Evitar caminar o correr sobre superficies duras.
- Realizar actividades (si la lesión permite) de baja intensidad en tobillos, como por ejemplo la natación o ciclismo.
- Mantener un peso saludable, los tobillos así como las rodillas soportan todo el peso del cuerpo, si mantienes un peso adecuado, no obligarás a las articulaciones a realizar un sobreesfuerzo.
- Realizar ejercicios de estiramiento del tobillo.
- Utilizar calzado adecuado para no sobrecargar el tobillo.
En Farmacia Lizandra, ¡te ayudamos a cuidarte!